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EBITDA – Definición

El EBITDA es el criterio predominante para evaluar las ganancias de una empresa en el mercado medio. Esta métrica agiliza los análisis comparativos para los compradores que buscan valoraciones rápidas.

La base de muchas metodologías de valoración reside en un múltiplo de ganancias, siendo el EBITDA la principal medida. Una vez identificado el EBITDA de un negocio, se perfecciona su valor aplicando un multiplicador adecuado.

Para delinear la esencia del EBITDA:

EBITDA = Ganancias (Utilidad Neta) Antes de Intereses ( I) + Impuestos T ) + Depreciación D ) + A mortización (A )

El EBITDA captura la rentabilidad derivada de las operaciones principales de una empresa, excluyendo la influencia de los costos relacionados con la deuda (intereses) , las cargas fiscales y los gastos no monetarios (depreciación y amortización) . Elimina efectivamente la influencia de las obligaciones financieras (intereses) y los juicios contables (depreciación y amortización) , que a menudo exhiben variabilidad.

Deconstruyendo el EBITDA: revelando sus elementos

(E) Ganancias: esto resume los ingresos netos obtenidos por la empresa, abarcando todos los desembolsos operativos (como seguros, alquiler y nómina).

(B) Antes: significa “ganancias antes”…

(I) Intereses: Esta categoría incluye los intereses derivados del financiamiento de deuda, incluidos los préstamos facilitados por instituciones financieras. Las distintas estructuras de capital entre empresas dan lugar a distintos niveles de deuda, lo que en consecuencia genera diferentes pagos de intereses e ingresos netos. El EBITDA facilita una comparación empresarial fluida al ignorar la estructura de capital única de cada negocio, que a menudo cambia después de la adquisición. El EBITDA asimila los pagos de intereses porque generalmente cesan después de la adquisición (aunque con raras excepciones) .

(T) Impuestos: Abarca los impuestos sobre la renta de la ciudad, el condado, el estado y los federales. Los diversos factores que influyen en los impuestos sobre la renta y su probabilidad de alteración posterior a la adquisición justifican su inclusión en el cálculo del EBITDA. Nota: Sólo se suman los impuestos sobre la renta; No se consideran impuestos sobre las ventas o al consumo.

(D) Depreciación: Representa un gasto no monetario. El método de depreciación depende del enfoque de cada empresa. Si bien el flujo de caja real depende de gastos de capital tangibles más que de la depreciación, esta última se suma nuevamente.

(A) Amortización: Abarcando desembolsos no monetarios, esto implica la “amortización” o “depreciación” (técnicamente) de activos intangibles, como patentes o marcas.

Explorando aspectos esenciales

  • Explorando el papel del EBITDA en la valoración: ¿Es el EBITDA su métrica de valoración ideal?
  • Desentrañando las métricas de ganancias: más allá del EBITDA, información sobre alternativas y su impacto en la valoración empresarial
  • Cálculo del EBITDA: una guía pragmática adaptada a la dinámica de su negocio
  • Revelando las ventajas del EBITDA: una evaluación integral y su intersección con las consideraciones del comprador
  • Enfrentando las limitaciones del EBITDA: analizando los inconvenientes y la alineación del EBITDA con las realidades del flujo de caja
  • La perspectiva de Warren Buffett: obtener información sobre la postura del estimado inversor sobre el EBITDA
  • Elevar el valor empresarial: estrategias comprobadas para ampliar la valoración de su empresa
  • Más allá del EBITDA: exploración de un espectro de métricas empleadas por compradores exigentes
  • EBITDA versus flujo de caja: descifrando las distintas facetas de la evaluación financiera
  • Elección de métricas de valoración: EBITDA o EBITDA ajustado: cómo navegar por la decisión
  • Adoptando el EBITDA: profundice en la métrica que más nos conviene: ¡EBITDA, EBITDA, EBITDA!

¿Por qué EBITDA?

La piedra angular del análisis comparativo: el EBITDA sirve como la herramienta por excelencia para los compradores que buscan acelerar las evaluaciones en paralelo de distintos negocios.

  • EBITDA: un principio rector: esta métrica funciona como una regla práctica y proporciona una visión aproximada del flujo de caja accesible a los compradores potenciales. El objetivo subyacente del cálculo del EBITDA es fomentar yuxtaposiciones directas entre negocios, independientemente de las disparidades de la industria.
  • Estimación aproximada del flujo de caja: El EBITDA funciona como un indicador preliminar del flujo de caja libre: una proyección de los fondos disponibles para el pago de la deuda, la cobertura de intereses y el financiamiento de activos esenciales (comúnmente denominados “gastos de capital”). Al calcular el EBITDA, los compradores profundizan en un espectro multifacético de consideraciones, que abarca la trayectoria de crecimiento, los márgenes brutos, la distribución de clientes y una variedad de matices financieros y no financieros.
  • Evaluación de ganancias en la etapa inicial: la aplicación principal del EBITDA se desarrolla durante la evaluación inicial de una empresa como posible objetivo de adquisición. A medida que las investigaciones profundizan, los compradores recurren a métricas de ganancias más personalizadas, incorporando ajustes para tener en cuenta los pagos de intereses y los gastos de capital. Pero espera, hay más. Esta práctica es tan frecuente dentro de los círculos de capital privado que ha dado origen a una métrica distinta: EBITDA- CAPEX , una variante del EBITDA que resta los costos de gasto de capital.
  • Versatilidad en la valoración: el EBITDA extiende su influencia a través de metodologías de valoración tanto basadas en ingresos como basadas en el mercado. Su función abarca desde apuntalar la valoración de empresas a través de múltiplos en diversas técnicas basadas en los ingresos hasta servir como punto de referencia para comparar múltiplos entre empresas análogas que han sido objeto de transacciones recientemente.

Ejemplo de fórmula y cálculo de EBITDA

Ingresos netos (ganancias o “E”) = $700,000

EBITDA = Utilidad neta (Ganancias), más:

Más intereses (I): $400,000

Más Impuestos (T): $300,000

Más depreciación (D): $200,000

Más Amortización (A): $100,000

EBITDA = $1,700,000

($700,000 (E) + $400,000 (I) + $300,000 (T) + $200,000 (D) + $100,000 (A))

Beneficios del EBITDA

Adoptado en todos los ámbitos: El EBITDA se erige como la métrica de ganancias universalmente preferida entre compradores, vendedores, banqueros de inversión, asesores de fusiones y adquisiciones, corredores de negocios y todas las partes interesadas activas en el mercado medio.

Cálculo optimizado: la simplicidad de calcular el EBITDA es una ventaja convincente, que reduce la probabilidad de errores y agiliza los análisis comparativos.

Exclusión de variables estratégicas: el EBITDA omite estratégicamente variables que tienen un impacto mínimo posterior a la adquisición para los compradores: piense en intereses o impuestos. También elimina la ecuación de los gastos no monetarios (como la depreciación y amortización), lo que permite a los compradores evaluar y luego deducir estos gastos basándose en el momento de desembolso real en lugar de una mera deducción de impuestos.

Facilita la visión comparativa: dada su ubicuidad y su cálculo sencillo, el EBITDA permite sin esfuerzo una comparación directa de las ganancias comerciales en todos los ámbitos. Esta disposición para la comparación encaja perfectamente con el aprovechamiento de transacciones similares para una valoración empresarial eficaz.

Desventajas del EBITDA

Principio rector: El EBITDA opera como un principio rector sencillo. Los compradores, como parte de su evaluación integral, sin duda profundizarán más allá de los cálculos de EBITDA. Es crucial entender que el EBITDA no es una solución mística. Si bien un EBITDA alto tiene importancia, es imperativo reconocer que una propuesta de adquisición atractiva abarca factores más allá del EBITDA únicamente.

Reflejo inexacto del flujo de caja: el EBITDA no proporciona una descripción completa del flujo de caja posterior a la adquisición para los compradores, debido a las siguientes razones:

  • Depreciación: Restablecer la depreciación para empresas con una devaluación sustancial y gastos de capital continuos genera una medida de ganancias inflada. El EBITDA resulta engañoso para entidades con importantes activos fijos (depreciables).
  • Amortización: Al igual que la depreciación, la amortización enfrenta problemas similares, particularmente para entidades que cuentan con una considerable propiedad intelectual amortizable (por ejemplo, empresas farmacéuticas). Sin embargo, este escenario es menos frecuente en el mercado medio.
  • Descuidar el capital de trabajo: El EBITDA pasa por alto las necesidades de capital de trabajo, evitando la inclusión de inyecciones de capital de trabajo que podrían ser esenciales para los compradores, especialmente en el caso de empresas de alto crecimiento.
  • Implicaciones fiscales: El EBITDA no tiene en cuenta la influencia de los impuestos sobre la renta. En teoría, la empresa de un estado exento de impuestos (por ejemplo, Dakota del Sur) podría poseer un valor mayor que una empresa que opera en una jurisdicción con impuestos sobre la renta corporativa. Sin embargo, esto depende de la estrategia fiscal de la empresa.

Perspectivas de Warren Buffett sobre el EBITDA: Warren Buffett ha expresado sus puntos de vista sobre el EBITDA en múltiples ocasiones, afirmando: “ No invertiremos en empresas que enfaticen el EBITDA. Si clasificas a las empresas en aquellas que dependen del EBITDA como métrica y aquellas que no, creo que descubrirás más casos de engaño en la primera categoría. Mire a corporaciones como Wal-Mart, GE y Microsoft: se abstienen de utilizar el EBITDA en sus informes anuales. ¿Cree realmente la dirección que los gastos de capital los financia el Ratoncito Pérez? "

Análisis: Buffett mantiene reservas sobre el EBITDA como reflejo exacto del desempeño financiero de una empresa. Es un desafío cuestionar la perspectiva del principal inversor del mundo. Sin embargo, el EBITDA puede utilizarse juiciosamente para evaluaciones iniciales de rentabilidad y comparaciones entre empresas, dada su capacidad para eliminar matices financieros y determinaciones contables. Sin embargo, el EBITDA es insuficiente como medida definitiva del flujo de caja. Los compradores deben modificar meticulosamente los cálculos para dar cabida a las diferenciaciones específicas que surgen de los cambios en las demandas de capital de trabajo, los gastos de capital, el financiamiento y las obligaciones tributarias. Anticípese a que los compradores realicen estas evaluaciones y tomen medidas proactivas para realizar dichos cálculos de antemano. Este enfoque optimiza el flujo de caja posventa para el comprador y, en última instancia, maximiza el valor de su negocio.

Cómo aumentar el valor de su negocio

Prioridad más allá de toda duda: en medio de considerar una gran cantidad de factores, se debe poner un énfasis inequívoco en aumentar el EBITDA. Cada crecimiento incremental en dólares en EBITDA ejerce el poder de elevar el valor de su negocio en su múltiplo correspondiente.

A modo de ejemplo, supongamos que se prevé que su empresa obtenga un múltiplo 4.0 en el momento de la venta. En este escenario, un aumento anual de $100 000 en su EBITDA se traduce en un aumento notable en el valor de su negocio de $400 000 ($100 000 x múltiplo de 4,0 = $400 000). Esto ejemplifica la influencia tangible de la mejora estratégica del EBITDA.

Una estrategia adicional para aumentar el valor empresarial implica elevar su tasa de crecimiento, lo que lleva a la adopción del "EBITDA proyectado" para fines de valoración en lugar de depender únicamente del "EBITDA del año en curso". (Trailing Doce Months, o TTM) de los 12 meses más recientes . Sin embargo, si su negocio muestra un crecimiento sólido e inquebrantable, existe la oportunidad de negociar una valoración basada en una proyección del potencial del EBITDA. Este enfoque proactivo puede producir resultados favorables.

Preguntas frecuentes sobre el EBITDA

Explorando métricas comparables:

  • EBITDA UDM: Refleja el EBITDA de los últimos doce meses (UDM)
  • EBITDA TTM: Representa el EBITDA de los últimos doce meses (TTM)
  • Margen EBITDA: Cuantifica el EBITDA como porcentaje de los ingresos.
  • Ratio EBITDA/Ventas: Divide el EBITDA por las ventas o ingresos totales.
  • EBIT: Denota ganancias antes de intereses e impuestos, también conocido como "beneficio operativo"
  • SDE: Significa ganancias discrecionales del vendedor , el criterio predominante para las ganancias en las pequeñas empresas

Plazo de valoración:

La valoración de una empresa normalmente se centra en el EBITDA del último año fiscal completo o de los últimos doce meses (TTM). En algunos casos, se podría emplear un promedio ponderado cuando los resultados muestran variabilidad de un año a otro, particularmente en ciclos económicos más largos y predecibles. Además, hay espacio para considerar el EBITDA proyectado para el año en curso si el crecimiento se mantiene predecible. Para algunos compradores, se podría utilizar un promedio del EBITDA de los últimos tres años, lo que podría afectar la valoración si la trayectoria de crecimiento del negocio es consistente.

EBITDA versus flujo de caja:

El EBITDA y el flujo de caja son conceptos distintos. El flujo de efectivo se puede deducir de un “estado de flujo de efectivo” o “estado de flujos de efectivo”. El término "flujo de efectivo" se utiliza a menudo de manera amplia y abarca SDE o EBITDA, o la rentabilidad general de una empresa. Cuando encuentre el término, es aconsejable aclarar su significado, ya que puede variar según el contexto.

Comprensión del EBITDA ajustado:

El EBITDA ajustado incorpora ajustes específicos, que incluyen:

  • Salario: Ajustes de remuneración para alinearse con las tasas del mercado, ya sea por encima o por debajo.
  • Beneficios: adición de beneficios para el propietario, como gastos personales, membresías de clubes o costos de viaje.
  • Honorarios profesionales: incluidos honorarios legales únicos para asuntos personales como divorcios.
  • Alquiler: Incorporar ajustes de alquiler para igualar las tarifas del mercado.

En el mercado medio-bajo, donde una empresa puede tener un único propietario y amplios beneficios relacionados con el propietario, el EBITDA ajustado gana prominencia. Esta modificación reconoce el panorama financiero único de dichas empresas.

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